Nombre común: Higos
Nombre científico: Ficus carica
Clasificación común: Frutas
Família científica: Moraceae
Estacionalidad: Otoño.
Principales nutrientes: Fibra, Potasio, Calcio, Magnesio, Vitamina C
Los higos se consideran una de las frutas más dulces y jugosas que existen, por lo que mucha gente cree que tienen muchas calorías. Sin embargo, el aporte calórico si se consumen frescos es sólo un poco superior al de las manzanas. Todo su contenido calórico procede de sus azúcares naturales, como la glucosa, la fructosa y la sacarosa. Su contenido en grasas y proteínas es insignificante.
Antioxidantes, antiinflamatorios y otros beneficios
No obstante, los higos también tienen algunas propiedades beneficiosas antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas, antiulcerosas, hipoglucemiantes, hipolipidémicas, laxantes, hipotensoras, antihipertensivas, antiespasmódicas y anticancerígenas, que los convierten en una excelente elección a la hora de incluirlos en una dieta sana y equilibrada.
Los higos en la tradición
La medicina tradicional también ha utilizado los higos para múltiples fines, como fortalecer las encías, combatir la gingivitis e incluso los abscesos dentales. Estos efectos beneficiosos se conocen desde hace muchos siglos.
Valor nutricional de los higos
Por cada 100 gramos, los higos aportan 65,4 Kcal en calorías, 1,31 gramos de proteínas, 12,9 gramos de hidratos de carbono, 0,5 gramos de grasa, 0 miligramos de colesterol y numerosos minerales y vitaminas, como las vitaminas A, C y B9, así como hierro, potasio, magnesio, fósforo, sodio, zinc, selenio y cobre. Los higos también son una gran fuente de fibra dietética, ya que no contienen grasa ni colesterol y contienen un gran número de aminoácidos.
Cómo incluir los higos en tu dieta
Es importante recordar que, aunque los higos son un alimento muy saludable, comerlos en exceso puede causar algunos efectos secundarios debido a su alto contenido en azúcar. Por este motivo, se recomienda que un adulto sano no consuma más de cien gramos de higos frescos al día, ni higos secos (éstos contienen una mayor concentración de azúcar, por lo que deben comerse en cantidades más pequeñas).
Beneficios de comer higos
Los higos tienen un papel importante en lo que se refiere a nuestra salud, ya que pueden ayudarnos en diferentes objetivos como:
Mejorar la salud digestiva
Los higos contienen múltiples componentes con propiedades antiinflamatorias y fibras dietéticas que ayudan a mejorar la digestión y a regular el tránsito intestinal.
Prevenir la osteoporosis
La alta concentración de calcio que contienen los higos es beneficiosa para mantener sanos los huesos y los dientes, reducir el riesgo de padecer osteoporosis y mejorar la salud ósea en general.
Control del azúcar en sangre
Los higos contienen grandes cantidades de fibra dietética, que ayuda a ralentizar la digestión y la absorción de azúcares. Esta característica ayuda a mantener niveles saludables de glucosa en sangre, lo que es beneficioso para las personas diabéticas.
Regulación del colesterol
El consumo regular de higos puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL y aumentar los de colesterol HDL. Esto ayudará a reducir el riesgo de sufrir afecciones cardiovasculares y a mejorar la salud del corazón.
Contraindicaciones
A pesar de tener todas estas propiedades beneficiosas, consumir higos en exceso puede provocar ciertos efectos secundarios como diarrea, dolor abdominal y náuseas. Las personas con diverticulitis deben evitar comer esta fruta, ya que las pequeñas semillas pueden irritar la mucosa y empeorar su estado.
En conclusión, los higos son una fruta excelente que puede ayudar a mejorar la salud y el bienestar de los consumidores. Comer higos con moderación e incluirlos en una dieta sana y equilibrada puede aportar muchos beneficios nutricionales, como mejorar la digestión, prevenir la osteoporosis y controlar los niveles de colesterol. Sólo recuerda tener siempre en cuenta las posibles contraindicaciones que puede acarrear un consumo excesivo de esta fruta.