Nombre común: Malta De Cebada
Nombre científico: Hordeum vulgare
Clasificación común: Germinados
Família científica: .
Estacionalidad: Todo el año.
Principales nutrientes: Proteínas, Carbohidratos, Fibra, Vitaminas, Minerales
La malta de cebada es un cereal obtenido a partir del grano de cebada de cereal, ligeramente tostado, y que se utiliza como base para muchas preparaciones de cervezas, maltas-leches y algunas otras bebidas alcohólicas. Se puede encontrar en tiendas ecológicas, especializadas en cereales, preparada y lista para el consumo, o harina de malta que es perfecta para guisos y cremas.
Generalmente, la malta se obtiene mediante un remojo del grano, que es una operación por la que se llena de agua, deteniendo al mismo tiempo la germinación. La germinación activa las ricas enzimas de la cebada, capaces de transformar y convertir los almidones en azúcares simples, además de garantizar un desarrollo óptimo y completo de la malta.
Propiedades nutricionales de la malta de cebada
La malta de cebada es rica en proteínas, magnesio, hierro, zinc, fósforo, potasio y calcio, si hablamos de minerales. En cuanto a las vitaminas, la malta de cebada es rica en vitamina B1, vitamina B3 y vitamina B6, siendo este conjunto de nutrientes muy beneficioso para el organismo.
La malta de cebada también aporta aminoácidos como arginina, ácido aspártico, tirosina, asparagina, fenilalanina y glicina. Además, contiene maltosa, glucosa y fructosa, tres de los hidratos de carbono más importantes.
Beneficios para la salud de la malta de cebada
Dado su perfil nutricional, la malta de cebada aporta muchos beneficios para la salud de nuestro organismo, entre los más importantes se encuentran:
Regula la tensión arterial: La malta de cebada es rica en potasio, un mineral que relaja los vasos sanguíneos y reduce la tensión arterial.
Mantiene la salud muscular: La malta aporta magnesio, ideal para el buen funcionamiento de los músculos.
Previene la anemia: También previene la anemia gracias a su contenido en ácido fólico y hierro.
Fortalece el sistema inmunitario: Su contenido en vitamina B aumenta las defensas del organismo.
Mejora la función cognitiva: Las vitaminas del grupo B contribuyen al buen funcionamiento del cerebro, ayudando a mejorar la cognición y la memoria.
Baja los niveles de colesterol: La malta es rica en fibra, como los betaglucanos, útiles para prevenir enfermedades cardiovasculares y controlar los niveles de colesterol.
Rica en oligoelementos: La malta de cebada también aporta oligoelementos que ayudan a relajar los nervios y estimulan la digestión.
¿Cómo tomar la malta de cebada?
La malta de cebada puede consumirse de varias maneras. Como infusión, añadiendo una o dos cucharaditas de malta de cebada en una taza de agua hirviendo. Déjala reposar 10 minutos y cuélala. También puede consumirse en forma de leche de malta, preparándola exactamente igual que una leche normal para su consumo.
También se utiliza para las bebidas calientes que se suelen tomar en invierno. Se añaden 4 cucharadas de malta de cebada en un litro de agua y se hierve durante unos cinco minutos. La bebida debe endulzarse con miel, si se desea.
Además, también se utiliza para preparar algunos postres, como mousses, pasteles, galletas, cremas y otras deliciosas recetas de todo tipo.
Precauciones con la malta de cebada
El uso adecuado de la malta de cebada es muy importante para evitar cualquier tipo de intoxicación. Entre las precauciones que deben tomarse está la de no consumirla nunca cruda, ya que podría provocar intoxicaciones graves y no se digeriría correctamente.
También es importante comprarla siempre en tiendas especializadas o en marcas establecidas, para garantizar su calidad. Por otra parte, la sobredosis o el consumo prolongado de malta pueden provocar insomnio, debido a su contenido en cafeína.